Dámaso Alonso




¿EXISTES? ¿NO EXISTES?

I
¿Estás? ¿No estás? Lo ignoro; sí, lo ignoro.
Que estés, yo lo deseo intensamente.
Yo lo pido, lo rezo. ¿A quién? No sé
¿A quién? ¿a quién? Problema es infinito.

¿A ti? ¿Pues cómo, si no sé si existes?
Te estoy amando, sin poder saberlo.
Simple, te estoy rezando; y sólo flota
en mi mente un enorme «Nada» absurdo.

Si es que tú no eres, ¿qué podrás decirme?
¡Ah!, me toca ignorar, no hay día claro;
la pregunta se hereda, noche a noche:
mi sueño es desear, buscar sin nada.

Me lo rezo a mi mismo: busco, busco.
Vana ilusión buscar tu gran belleza.
Siempre necio creer en mi cerebro:
no me llega más dato que la duda.

¿Quizá tú eres visible? ¿O quizá sólo
serás visible, a inmensidad soberbia?
¿Serás quizá materia al infinito,
de cósmica sustancia difundida?

¿Hallaré tu existir si intento, atónito,
encontrarte a mi ver, o en lejanía?
La mayor amplitud, cual ser inmenso,
buscaré donde el mundo me responda.

II
¿Pedir sólo lo inmenso conocido?
¿Pedir o preguntar al Universo?
No al universo de la tierra nuestra,
bajo, insensible, monstruoso, duro;

sí al Universo enorme, ya sin límites,
con planetas, los astros, las galaxias:
tal un dios material, flotando luces
en billones de años, sin fronteras.

Allí hay humanidades infinitas;
las llamo tal, mas son de extrañas formas:
nada igual a los hombres de esta tierra,
que aquí lloramos nuestra vida inmunda.

¡Extremado universo, inmenso, hermoso!
Con eterna amplitud, materias cósmicas,
avanzan infinitas las galaxias,
nebulosas: son gas, sólidas, líquidas.

III
Inmensidad, cierto es.
Mas yo no quiero
inmensidad-materia; otra es la mía,
inmateria que exista ( ¡ay, si no existe! ),
eterna, de omnisciencia, omnipotente.

No material, ¿pues que? Te llamo espíritu
( porque en mi vida espíritu es lo sumo ).
Yo ignoro si es que existes; y si espíritu.
Yo, sin saber, te adoro, te deseo.

esto es máximo amor; mi amor te inunda;
el alma se me irradia en adorarte;
mi vida es tuya sólo ( ¿ya no dudo? ).
Amor, no sé si existes. Tuyo, te amo.

Pablo Neruda

RITUAL DE MIS PIERNAS

Largamente he permanecido mirando mis largas piernas,
con ternura infinita y curiosa, con mi acostumbrada pasión,
como si hubieran sido las piernas de una mujer divina
profundamente sumida en el abismo de mi tórax:
y es que, la verdad, cuando el tiempo, el tiempo pasa,
sobre la tierra, sobre el techo, sobre mi impura cabeza,
y pasa, el tiempo pasa, y en mi lecho no siento de noche que
una mujer está respirando, durmiendo desnuda y a mi lado,
entonces, extrañas, oscuras cosas toman el lugar de la
ausente,
viciosos, melancólicos pensamientos
siembran pesadas posibilidades en mi dormitorio,
y así, pues, miro mis piernas como si pertenecieran a otro
cuerpo:
lo enteramente substancial, sin complicado contenido
de sentidos o tráqueas o intentinos o ganglios:
nada, sino lo puro, lo dulce y espeso de mi propia vida,
nada, sino la forma y el volumen existiendo,
guardando la vida, sin embargo de una manera completa.

Las gentes cruzan el mundo en la actualidad
sin apenas recordar que poseen un cuerpo y en él la vida,
y hay miedo, hay miedo en el mundo de las palabras que
designan el cuerpo,
y se habla favorablemente de la ropa,
de pantalones es posible hablar, de trajes,
y de ropa interior de mujer (de medias y ligas de "señora"),
como si por las calles fueran las prendas y los trajes vacíos
por completo
y un oscuro y obsceno guardarropas ocupara el mundo.

Tienen existencia los trajes, color, forma, designio,
y profundo lugar en nuestros mitos, demasiado lugar,
demasiados muebles y demasiadas habitaciones hay en el
mundo,
y mi cuerpo vive entre y bajo tantas cosas abatido,
con un pensamiento fijo de esclavitud y de cadenas.

Bueno, mis rodillas, como nudos,
particulares, funcionarios, evidentes,
separan las mitades de mis piernas en forma seca:
y en realidad dos mundos diferentes, dos sexos diferentes
no son tan diferentes como las dos mitades de mis piernas.

Desde la rodilla hasta el pie una forma dura,
mineral, fríamente útil, aparece,
una criatura de hueso y persistencia,
y los tobillos no son ya sino el propósito desnudo,
la exactitud y lo necesario dispuestos en definitiva.

Sin sensualidad, cortas y duras, y masculinas,
son allí mis piernas, y dotadas
de grupos musculares como animales complementarios,
y allí también una vida, una sólida, sutil, aguda vida
sin temblar permanece, aguardando y actuando.

En mis pies cosquillosos,
y duros como el sol, y abiertos como flores,
y perpetuos, magníficos soldados
en la guerra gris del espacio,
todo termina, la vida termina definitivamente en mis pies,
lo extranjero y lo hostil allí comienza:
los nombres del mundo, lo fronterizo y lo remoto,
lo sustantivo y lo adjetivo que no caben en mi corazón
con densa y fría constancia allí se originan.

Siempre,
productos manufacturados, medias, zapatos,
o simplemente aire infinito,
habrá entre mis pies y la tierra
extremando lo aislado y lo solitario de mi ser,
algo tenazmente supuesto entre mi vida y la tierra,
algo abiertamente invencible y enemigo.



Manuel Altolaguirre


AMOR OSCURO

Si para ti fui sombra
cuando cubrí tu cuerpo,
si cuando te besaba
mis ojos eran ciegos,
sigamos siendo noche,
como la noche inmensos,
con nuestro amor oscuro,
sin límites, eterno...
Porque a la luz del día
nuestro amor es pequeño.


Manuel Altolaguirre


Fotografía E. Carulo

Carlos Edmundo de Ory



ESTAR CONTIGO

Estar contigo es un vocablo insólito
y el día que se rompa en pedacitos
el enorme silencio del olvido
será un eco anacrónico en mis noches.

Alejanado de tu hechura a tientas
repitiendo sintigo en mi destierro
ya no cultivaré la corteza uniforme
de una estrella en la punta de mis dedos.

Eres tan espantosamente joven
que estar contigo es un regalo loco.

De "Miserable ternura"



El hecho de poder hacer una imagen para de Ory ya supone un reto impresionante. Su quehacer tan carnal como onírico, inserto en varias dimensiones a la vez, en varios territorios, quiebra todo método, toda intención inicial por crear un trabajo si no coherente, por lo menos en una dirección. Empiezas e inmediatamente encuentras un punto de giro que te obliga inexorablemente a seguir la línea no esbozada. Ya no tienes nada que hacer. Ya te has perdido. Pero mágicamente te puedes regresar a ti mismo. He ahí la razón de un misterio que sigue siéndolo aún después de haber sido descubierto.

E. Carulo

Francesca Woodman




Las sobrecogedoras instantáneas de esta joven fotógrafa reflejan un mundo frágil, onírico de grises texturados, de cámaras sin fotógrafo detrás en el momento del disparo. Experimentación cruda recopilada en el tomo “Algunas geometrías interiores desordenadas” publicado en 1981, meses antes de su suicidio, a la temprana edad de 23 años.

Para mi amiga Fátima.
Sin ella no habría abierto la puerta de esta fotografía.
Sin ella no estaría comenzando una nueva etapa en mi trabajo.
Sin ella, hubieran quedado todas estas respuestas en el aire.

Gracias

Rosana Acquaroni


HAY VENTANAS QUE PUEDEN HABITARSE...

Hay ventanas que pueden habitarse
como se habita una ciudad, durante años.
Hay escenas que encienden una vida
y vidas
que encienden una muerte mientras duran.

Tan sólo fue un instante.
Después
aquella imagen fue quedándose atrás
y tuve la certeza
de que ella misma había consentido en su muerte.

El sacrificio es siempre una forma de venganza.
En la noche anterior
él le había prometido llevarla a ver el mar.

La ventanilla de un tren
puede llegar a contener el mundo en un instante.

Después de golpearla
ella cayó de rodillas ante él,
mientras él la miraba
y su mano homicida se abría sin querer
y la piedra sangraba,
se dejaba caer,
se despeñaba talud abajo.

Me pregunto cómo se conocieron.
En dónde enamoraron.
Si ella sabía coser.
Si habría criaturas esperándola.

No pude decir nada.
Asistir al fragmento de la vida de otros.
Sentir la medianía de un cuerpo malogrado.
Ver cómo me alejaba
y mi ojos sin tiempo
querían estirarse, detenerse,
comprender.

El tren seguía su curso.

(Un hombre solo que planea una muerte en campo abierto.
Alguien que casualmente miraba en ese instante por la ventanilla de un tren
y lo contempla. Eso es todo.)

De "Lámparas de arena" 2000


Poeta española nacida en Madrid en 1964.
Licenciada en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Madrid, trabaja como profesora de español para extranjeros en la Universidad Complutense de Madrid desde 1992. Es autora de materiales didácticos para la enseñanza de ELE, ha impartido cursos de formación de ELE en Inglaterra, Estados Unidos y Túnez, y es profesora del Máster de formación de profesores de ELE de la Universidad Complutense de Madrid.
Entre los reconocimientos obtenidos, se destacan: el Accésit del Premio Adonais de Poesía 1987 con el libro Del Mar bajo los puentes, la Ayuda para la Creación Literaria del Ministerio de Cultura para su libro El Jardín Navegable y el Premio de Poesía Cáceres Patrimonio Mundial 1995 con el libro Cartografía sin mundo.
Su último libro, Lámparas de arena fue publicado por la Comunidad de Madrid y la Fundación Gerardo Diego.
Sus poemas han sido traducidos al francés, al alemán y al árabe y aparecen recogidos en varias antologías.

Gracias a www.amediavoz.com

Luis García Montero


CANCIÓN 19 HORAS

¿Quién habla del amor? Yo tengo frío
y quiero ser diciembre.

Quiero llegar a un bosque apenas sensitivo,
hasta la maquinaria del corazón sin saldo.
Yo quiero ser diciembre.

Dormir
en la noche sin vida,
en la vida sin sueños,
en los tranquilizados sueños que desembocan
al río del olvido.

Hay ciudades que son fotografías
nocturnas de ciudades.
Yo quiero ser diciembre.

Para vivir al norte de un amor sucedido,
bajo el beso sin labios de hace ya mucho tiempo,
yo quiero ser diciembre.

Como el cadáver blanco de los ríos,
como los minerales del invierno,
yo quiero ser diciembre.

Luis García Montero

Juan Eduardo Cirlot

Jazz-Lilith

Con mis ojos escucho, con mis ojos
de menta y de cristal desmesurado.
Con mis ojos de piano en el ocaso,
con mis ojos de tigre y de cerezo.
Con mis ojos escucho los acordes,
los desgarrados sones de la tarde,
los sones del amor y del sollozo,
los muslos que se acercan por el cielo.
Con mis ojos escucho tantas selvas,
tantas selvas de furia y de carbunclos.
Con mis ojos de piano, con mis ojos
de hoguera abandonada en el desierto.
Los acordes se rompen en el canto,
los acordes se quiebran en los árboles,
los muslos se acercan por el cielo,
los muslos de magnolia y de ceniza.
Con mis ojos escucho los dos muslos,
con mis ojos de menta y de asesino,
con mis ojos de músico extraviado.


Dragan y el efecto Draganizado


Dragan es un personaje curioso, doctorado en física, profesor universitario y galardonado en concursos de composición musical, lleva desde 2003 dedicándose a la fotografía, realizando campañas de publicidad y portadas de revistas. Como retratista es sensacional, su estilo es impactante y se basa en enfatizar los rasgos y gestos de sus modelos, además de configurar una atmósfera a su alrededor perfectamente integrada.

Se trata de un conocido fotógrafo polaco, especializado en retratos y que ha conseguido crear escuela con su peculiar estilo. Integra a la perfección la calidad de buenas fotografías con un tratamiento digital original y con un efecto dramático realmente sorprendente. Tanto es así, que ha creado escuela y se pueden encontrar muchas variantes a su estilo, imitadores y también seguidores, llegando a conocerse como “efecto Dragan” o “efecto draganizado”.

Su trabajo de edición se basa en la saturación del color, sobreexposición selectiva y enfatización de los detalles, además de extremar la nitidez en los ojos y oscurecer los tonos de piel, aumentando las sombras. Debido a la excesiva fuerza del resultado, no es conveniente abusar de semejante efecto.

Gracias a la página http://www.xatakafoto.com

Cesar Pavese


MAÑANA

La ventana entornada recuadra un rostro
sobre el campo del mar. Los lindos cabellos
acompañan el tierno ritmo del mar.

No hay recuerdos en este rostro.
Sólo una sombra huidiza, como de nubes.
La sombra es húmeda y dulce como la arena
de una intacta caverna, bajo el crepúsculo.
No hay recuerdos. Sólo un susurro
que es la voz del mar convertida en recuerdo.

En el crepúsculo, el agua mullida del alba,
que se impregna de luz, alumbra el rostro.
Cada día es un milagro intemporal,
bajo el sol: lo impregnan una luz salobre
y un sabor a vívido marisco.

No existe recuerdo en este rostro.
No hay palabra que lo contenga
o vincule con cosas pasadas. Ayer,
se desvaneció de la angosta ventana,
tal como se desvanecerá dentro de poco, sin tristeza
ni humanas palabras, sobre el campo del mar.


TIENES ROSTRO DE PIEDRA ESCULPIDA

Tienes rostro de piedra esculpida,
sangre de tierra dura,
viniste del mar.
Todo lo acoges y escudriñas
y rechazas
como el mar. En el corazón
tienes silencio, tienes palabras
engullidas. Eres oscura.
para ti el alba es silencio.

Y eres como las voces
de la tierra -el choque
del cubo en el pozo,
la canción del fuego,
la caída de una manzana;
las palabras resignadas
y tenebrosas sobre los umbrales,
el grito del niño- las cosas
que nunca pasan.
Tú no cambias. Eres oscura.

Eres la bodega cerrada
con la tierra removida,
donde el niño entró
una vez, descalzo,
y que siempre recuerda.
Eres la habitación oscura
en la que se vuelve a pensar siempre,
como en el patio antiguo
donde nacía el alba.

1908
De "La tierra y la muerte"


El poeta consigue poner fin a su vida con la última frase de su Diario el 18 de agosto de 1950: "Basta de palabras. Un gesto. No escribiré más."
Si deseais saber más del poeta:
http://grupobusetadepapel.blogspot.com/2006/10/csar-pavese-seductor-de-la-muerte.html

Adolescencia, Vicente Aleixandre


Vinieras y te fueras dulcemente,
de otro camino
a otro camino. Verte,
y ya otra vez no verte.
Pasar por un puente a otro puente.
—El pie breve,
la luz vencida alegre—.

Muchacho que sería yo mirando
aguas abajo la corriente,
y en el espejo tu pasaje
fluir, desvanecerse


Vicente Aleixandre

Vicente Gaos




(Bocetos para un violín, Enfero Carulo)


Y DE REPENTE DIJE: ESTO ES LA VIDA

Y de repente dije: Esto es la vida.
Esto y no más. Palpé su forma cierta.
La adiviné mortal. El alma, alerta,
vibró un instante toda estremecida.

El rojo amor con honda sacudida
-oh vida, oh viento- abrió la última puerta.
Y allá en el fondo de la estancia abierta,
brilló mi muerte entre la luz dormida.

Esto es la vida, dije, esto es la muerte,
ésta la tersa luz, la honda luz suave,
la cósmica pasión, el sueño inerte.

Esto eres sólo, sí. Y con paso grave
me adelanté hacia el fondo para verte,
llegué a la puerta y di vuelta a la llave.


Vicente Gaos

Escoriación de Cristina Peri Rossi. Imagen Enfero Carulo





ESCORIACIÓN

Herida que queda, luego del amor, al costado del cuerpo.
Tajo profundo, lleno de peces y bocas rojas,
donde la sal duele, y arde el yodo,
que corre todo a lo largo del buque,
que deja pasar la espuma,
que tiene un ojo triste en el centro.
En la actividad de navegar,
como en el ejercicio del amor,
ningún marino, ningún capitán,
ningún armador, ningún amante,
han podido evitar esa suerte de heridas,
escoriaciones profundas, que tienen el largo del cuerpo
y la profundidad del mar,
cuya cicatriz no desaparece nunca,
y llevamos como estigmas de pasadas navegaciones,
de otras travesías. Por el número de escoriaciones
del buque, conocemos la cantidad de sus viajes;
por las escoriaciones de nuestra piel,
cuántas veces hemos amado.

"Descripción de un naufragio" 1975



Para Ana, mi modelo guerrera.

“Joel-Peter Witkin - Moral, Mortandaz y Arte”



Con el permiso de la página http://enkil.wordpress.com/2007/12/03/joel-peter-witkin-moral-mortandaz-y-arte/ he traído estas magníficas fotografías para vuestro deleite. En este espacio he descubierto una exquisita galería y mi objetivo es seguir aportando fotografías de otros artistas, con lo que prometo que si no existe ningún obstáculo, seguir seleccionando buenos trabajos.
A disfrutar

Oliverio Girondo





ESCRÚPULO
Me parece que vivo
que estoy entre los ruidos
que miro las paredes,
que estas manos son mías,
pero quizás me engañe
y paredes y manos
sólo sean recuerdos
de una vida pasada.
He dicho "me parece"
yo no aseguro nada.
Oliverio Girondo

Paul Celan



UNA HOJA SIN ÁRBOL
Una hoja, sin arbolpara Bertold Brecht:

¿Qué tiempo es éste
en el que una conversación
es casi un crimen
porque incluye
tantas cosas explícitas?


De "Parte de nieve" 1971
Versión de José Ángel Valente

Humo

Azul, sutil, tangible
Silencioso, suave, relajante
Envolvente, bello, efímero


ESTAR SOLA ES NO ESTARLO

Cuando sé que estoy sola, desmenuzo
el polvo que me queda entre los dedos
como leyes caducas, inservibles.
Y me estiro a lo largo de la cama
aunque me halle muy lejos de la alfombra
que soporta mis pies al levantarme.

Deslizo la cortina haciendo islas
que serán por instantes un planeta
desligado a segundos o milímetros.
Y siento todo inútil, excitante
por no tener sentido, sin embargo,
cómo me gusta el tiempo estando a solas.

Es cuando ciertamente estoy contigo.
Enfero Carulo

Gioconda Belli


CASTILLOS DE ARENA

¿Por qué no me dijiste que estabas construyendo
ese castillo de arena?
Hubiera sido tan hermoso
poder entrar por su pequeña puerta,
recorrer sus salados corredores,
esperarte en los cuadros de conchas,
hablándote desde el balcón
con la boca llena de espuma blanca y transparente
como mis palabras,
esas palabras livianas que te digo,
que no tienen más que el peso
del aire entre mis dientes.
Es tan hermoso contemplar el mar.
Hubiera sido tan hermoso el mar
desde nuestro castillo de arena,
relamiendo el tiempo
con la ternura
honda y profunda del agua,
divagando sobre las historias que nos contaban
cuando, niños, éramos un solo poro
abierto a la naturaleza.
Ahora el agua se ha llevado tu castillo de arena
en la marea alta.
Se ha llevado las torres,
los fosos,
la puertecita por donde hubiéramos pasado
en la marea baja,
cuando la realidad está lejos
y hay castillos de arena
sobre la playa...


Gioconda Belli

Reseña biográfica

Poeta y novelista nicaragüense nacida en Managua en 1948.
Junto a Ernesto Cardenal y Claribel Alegría, inició la renovación de la poesía en su país. Un marcado acento erótico impregna buena parte de su obra, aunque la última producción denota una gran preocupación por los cambios políticos de su patria.
Entre los libros más reconocidos, se destacan «Sobre la grama» y «Eva».

Tomado de www.amediavoz.com

Ángel González -homenaje-





A VECES

Escribir un poema se parece a un orgasmo:
mancha la tinta tanto como el semen,
empreña también más en ocasiones.
Tardes hay, sin embargo,
en las que manoseo las palabras,
muerdo sus senos y sus piernas ágiles,
les levanto las faldas con mis dedos,
las miro desde abajo,
les hago lo de siempre
y, pese a todo, ved:
¡no pasa nada!
Lo expresaba muy bien Cesar Vallejo:
"Lo digo y no me corro".
Pero él disimulaba.

Recopilación de fotógrafos contemporáneos con ese toque erótico y salvaje que hace que todas las fotografías nos resulten inquietantes. Al fin y al cabo, no cabe más poesía que en el erotismo.

La página de quien ha hecho este esfuerzo es: http://blog.innerpendejo.net
Es para visitarle porque se lo ha trabajado mucho y bien.

Cristina Peri Rossi


ESCORADO

Mirándola dormir
dejé que el barco
se inclinara
lentamente hacia un costado
sobre el que ella dormía
apoyando apenas la mejilla izquierda
el ojo azul
la pena negra de los sueños
y por verla dormir
me olvidé de maniobrar
pensando en las palabras de un poema
que todavía no se ha escrito
y por ello
era el mejor de todos los poemas
tan sereno
tan sutil como su piel de mujer casi dormida
casi despierta,
tan perfecto como su presencia inaccesible
sobre la cama,
proximidad engañosa de contemplarla
como si realmente pudiera poseerla
allá en una zona transparente
donde no llegan las sílabas orando
ni el clamor de las miradas
que quieren acercarse
en la falsa hipócrita intimidad de los sueños.

"Descripción de un naufragio" 1974


AFRODITA

Y está triste
como una silla abandonada
en la mitad del patio azul.
Los pájaros la rodean
Cae una aguja
Las hojas resbalan
sin tocarla
Y está triste
en la mitad del patio
con la mirada baja
los pechos alicaídos
dos palomas tardas
Y un collar
sin perro
en la mano.

Como una silla vacía.

"Diáspora" 1976


Luz de luto






LUZ DE LUTO

Una aldea varada, suspendida
entre un pasado que todos desprecian,
que sólo la memoria compasiva
salva, y un porvenir que no lo es,
que no está por venir, que no será.

Una aldea cuyo futuro fue.

Como ella yo, varado, suspendido
entre quien fui y quien no seré, he pasado
la vida en vilo en busca de otra vida
y otro lugar que ocupe en mí el lugar
que ahora, luz de luto, ocupa ella.

Juan Vicente Piqueras

De: Aldea
Premio Internacional de Poesía en lengua castellana Prometeo, 2007 y el Premio “Valencia” de Poesía

Yann arthus bertrand

Uno de los mejores fotógrafos actuales que seguramente conoceréis sobradamente por sus fotografías aéreas del planeta, de su fauna y su vegetación, de las costumbres y antropología.
Firme defensor del cuidado de nuestro entorno, lucha activamente a través de sus imágenes para que no miremos de soslayo.
Nos grita con voz firme convertida en formas y color, en luz y mirada.

Tiene una página interesantísima donde podrás conocer más y mejor de este maravilloso autor:
www.yannarthusbertrand.org

Compendio fotográfico elegante, decadente y lírico, repleto de imágenes tan fantásticas como reales, tan delicadas como crudas.
Después de descubrir a Francesca Woodman, de quien próximamente traeré algún trabajo, me uno a este grupo con placer en el rol de espectador maravillado.
Que usted lo deguste bien...

Cristopher Walken está que se sale en este video.
No se puede pedir más: música acorde a lo que la imagen aporta. Interpretación absolutamente impecable.
Busco este video hace tiempo y la providencia lo ha traído a mí, de manera que no tengo más remedio que hacéroslo llegar para que vosotros también los disfrutéis.

Yuhuuu

Stas Korolov

La música de Irene Orleansky (Israel), las fotografía de Stas Korolov (Israel), animación por Maria Savelieva (Ukrain) y el sonido, de Kirill Malahov (Russia).

Toda una demostración de que la poesía y la fotografía se pueden fundir hasta perder la identidad la una en la otra.
Delicado, sencillo y transparente, os recomiendo este audiovisual que no puedo identificar ni como video, ni como animación, ni como fotografía...
Es un todo y lo que importa realmente: belleza.

Daniel W. Coburn

Para saber más de Daniel, podéis acudir a su página:
http://www.danielwcoburn.com
A mí, personalmente me parece una fotografía excelente, un blanco y negro académico pero fresco y que tiene mucho que aportar.
Miremos y a partir de ahí, podremos reflexionar.

Diego Jerez


Derrámate otra vez


Morena de caderas pendulares

y senos generosamente anclados;

vestal de mis ardores extremados;

cadencia con humor de lupanares.



Derrámate otra vez como los mares

sobre estos miembros turbios y cegados,

desata una tormenta de bocados,

de alientos y embestidas medulares.



Derrámate en mis sábanas sedientas,

levántate hacia mí como las olas,

apúrame hasta hallarte el mismo centro.



Ardamos como cúspides violentas,

que tengo el pulso atroz de ganas solas,

y un fuego ensangrentado ardiendo dentro.



Diego Jerez






Totocla






Totocla, payasa de La mar salá




LA DISTRAÍDA

No estás ya aquí. Lo que veo
de ti, cuerpo, es sombra, engaño.
El alma tuya se fue
donde tú te irás mañana.
Aún esta tarde me ofrece
falsos rehenes, sonrisas
vagas, ademanes lentos,
un amor ya distraído.
Pero tu intención de ir
te llevó donde querías
lejos de aquí, donde estás
diciéndome:
"aquí estoy contigo, mira".
Y me señalas la ausencia.

Pedro Salinas






Ver álbum de Totocla
(Hay que tener instalado el Picassa)

Ponte peluca





POEMA DE LAS COSAS

Quizás estando sola, de noche, en tu aposento
oirás que alguien te llama sin que tú sepas quién,
y aprenderás entonces, que hay cosas como el viento
que existen ciertamente, pero que no se ven...

Y también es posible que una tarde de hastío
como florece un surco, te renazca un afán,
y aprenderás entonces que hay cosas como el río
que se están yendo siempre, pero que no se van...

O al cruzar una calle, tu corazón risueño
recordará una pena que no tuviste ayer
y aprenderás entonces que hay cosas como el sueño,
cosas que nunca han sido, pero que pueden ser...

Por más que tú prefieras ignorar estas cosas
sabrás por qué suspiras oyendo una canción
y aprenderás entonces que hay cosas como rosas,
cosas que son hermosas, sin saber que lo son...

Y una tarde cualquiera, sentirás que te has ido
y un soplo de ceniza regará tu jardín,
y aprenderás entonces, que el tiempo y el olvido
son las únicas cosas que nunca tienen fin.


Jose Ángel Buesa