Elsa López


De: "Al final del agua"1993:

Cuando al caer la tarde reconozca tus huellas
en un rastro lejano de añiles putrefactos,
sabré que me has amado
y te has muerto en mis brazos
al final de la ruta de las aves del mundo.
Allí, al final del agua,

donde se pierde el aire y mi pecho sin nubes,
allí donde termina tu amor y mi horizonte.

*

Poeta, prosista y novelista española nacida en Santa Isabel de Fernando Poó, Guinea Ecuatorial, en 1943.
Doctora en Filosofía Pura, Antropóloga y Catedrática de Filosofía, ha ejercido la docencia desde 1965. Ha sido Presidenta de la Sección de Literatura del Ateneo de Madrid, organizadora y miembro del grupo poético literario La Ortiga, fundadora y directora de Ediciones La Palma en Madrid y organizadora y coordinadora para el Gobierno de Canarias de los proyectos.
Actualmente es directora de la Fundación Antonio Gala.
Su producción poética se inició con el poemario «El viento y las adelfas» en 1973, al que siguieron «Inevitable Océano» en 1982, «Penumbra» en 1985, «Del amor imperfecto» Premio Internacional de Poesía “Ciudad de Melilla” en 1987, «La Fajana Oscura», Premio Internacional de Poesía “Rosa de Damasco” en 1989, «Cementerio de elefantes» en 1992, «Al final del agua» en 1993, «Tránsito» en 1995, «Mar de amores» XII Premio Nacional de Poesía “José Hierro” en 2002 y finalmente «Quince poemas de amor adolescente» en 2003.

César Vallejo



Poema desnudo en barro

Como horribles batracios a la atmósfera,
suben visajes lúgubres al labio.
Por el Sahara azul de la Sustancia
camina un verso gris, un dromedario.
Fosforece un mohín de sueños crueles.
Y el ciego que murió lleno de voces
de nieve. Y madrugar, poeta, nómada,
al crudísimo día de ser hombre.
Las Horas van febriles, y en los ángulos
abortan rubios siglos de ventura.
¡Quién tira tanto el hilo: quién descuelga
sin piedad nuestros nervios,
cordeles ya gastados, a la tumba!
¡Amor! Y tú también. Pedradas negras
se engendran en tu máscara y la rompen.
¡La tumba es todavía
un sexo de mujer que atrae al hombre!

Gabriel Celaya




CERCA Y LEJOS

Más allá del pecado,
indecible, te adoro,
y al buscar mis palabras
sólo encuentro unos besos.

En el pecho, en la nuca,
te quiero.
En el cáliz secreto,
te quiero.

donde tu vientre es combo,
fugitiva tu espalda,
oloroso tu cuerpo,
te quiero.