La música de Irene Orleansky (Israel), las fotografía de Stas Korolov (Israel), animación por Maria Savelieva (Ukrain) y el sonido, de Kirill Malahov (Russia).
Toda una demostración de que la poesía y la fotografía se pueden fundir hasta perder la identidad la una en la otra.
Delicado, sencillo y transparente, os recomiendo este audiovisual que no puedo identificar ni como video, ni como animación, ni como fotografía...
Es un todo y lo que importa realmente: belleza.
Dolce Paganne – Un cuento malvado
-
Ceren Aksungur a.k.a Dolce Paganne es una artista turca afincada en
Amberes. Después de trabajar en agencias...
La entrada Dolce Paganne – Un cuento malv...
Hace 5 semanas
0 comentarios:
Publicar un comentario