Casi todos los azules




El mar como pretexto
Para saber quién soy, vuelvo a ti, mar,
al rumor de tus olas que apacigua
el conticinio del que tanto temo
su silencio sutil y disidente.

Para saber quién soy, a ti regreso
buscando en tu agua lágrimas remotas
del hombre que en mí habita y desconozco,
cuyo llanto me turba y no comprendo.

Y es que tú, mar, con tu vaivén sonoro
y acompasado, brindas con tu música
el sustento que le hace florecer

como una rosa en medio del invierno
triste que soy; y me ayuda, con palabras,
a vestir con mi voz su llanto humilde.

Carlos de Tejada

Posted by Picasa

0 comentarios: